El Carnaval de Tenerife, con sus vibrantes colores, deslumbrantes trajes y contagiosa alegría, se alza como un faro de inclusión y diversidad.Recién finalizado y con las fechas del 2025 ya programadas, en las calles de Santa Cruz, la fiesta se convierte en un lienzo donde la comunidad LGTBIQ+ pinta su orgullo y su lucha:
- Un Espacio Seguro: La Alameda del Duque de Santa Elena se transforma durante los carnavales en un refugio para el colectivo LGTBIQ+. Aquí, la bandera arcoíris ondea con fuerza, y las sonrisas se entrelazan con la música. Es un lugar donde la diversidad es celebrada, y la aceptación se teje en cada disfraz y cada paso de baile.
- Fantasías que Rompen Barreras: Las Reinas del Carnaval no son solo belleza, sino también fantasía. Sus trajes elaborados, estructuras que desafían la gravedad, son un grito de libertad. Cada candidata elige su música, y sus patrocinadores se convierten en aliados de la diversidad. Estas fantasías no solo adornan el escenario, sino que también rompen barreras y desafían las normas.En esta pasada edición del 2024, se ha llevado a cabo la primera edición del Dragnaval, que busca conectar al colectivo LGTBIQ+ con la ciudadanía a través de la fiesta, aunque digamos que también, apretar a las reinas para que salgan de sus fantasías y empiecen a bailar desenfrenadamente.
- Un Evento Emblemático: A lo largo de las décadas, el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife ha trascendido fronteras. En el año 2000, fue declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional, catapultándolo al escenario mundial. Y en ese escenario, la comunidad LGTBIQ+ tiene un papel crucial. Su presencia y su visibilidad son un recordatorio de que el carnaval es para todos, sin excepción.
- Orgullo en Cada Comparsa: Las comparsas, con sus ritmos contagiosos y sus trajes exuberantes, son un símbolo de la diversidad. Aquí, el orgullo se baila, se canta y se vive. Las letras de las canciones se convierten en himnos de resistencia, y las plumas y lentejuelas son armaduras contra la intolerancia. En cada comparsa, la comunidad LGTBIQ+ se hace visible y poderosa.
En el Carnaval de Tenerife, la diversidad no es solo bienvenida; es el alma misma de la fiesta. Los corazones se unen en un abrazo multicolor, y la música se convierte en un himno de igualdad. Así, entre risas y confeti, el carnaval nos recuerda que todos somos parte de un mismo baile, una misma fantasía: la de vivir libres y auténticos. 🌈🎉